Tratado sobre super poderes: La invisibilidad.


La mujer invisible despojándose de su uniforme al llegar a casa.

Hace ya casi dos meses que no me doy una vueltecita por aquí y os cuento mis idas y venidas.
Así que toca ponerse al día.

Es cierto que he estado casi medio mes fuera de España. Este viaje me ha hecho recapacitar sobre ciertas cosas y creo que hoy es el día de intentar volcar las conclusiones con cierto orden por si a alguien le sirven para inspirarse.

Hace ya dos meses inicié un proceso de desintoxicación de las redes de contactos. Si, así tal cual. Estaba hasta el moño del desgaste que producen las citas con gente de lo más variada. Desgastan muchísimo, erosionan una parte importante de tus emociones que termina haciendo daño. No están mal hoy en día como medio para conocer gente, pero...hay gente que te gusta y pasa de ti, gente a la que le gustas mucho y pasas de ellos, hay raros, impredecibles y gente que directamente, no te gusta nada.

La experiencia que me hizo parar la maquinaria fue la siguiente: conocí a alguien que me gustó bastante, parecía un "bingo" pero luego me di cuenta que estaba aún en un largo proceso de construcción. Algo que reconoció sin problema y que yo, aunque admiro su honestidad, en mi momento personal decidí que no estaba para ayudar a construir a nadie y me di cuenta que prefería estar sola que ejercer de terapeuta vocacional.
No se lo tomó muy bien cuando le dije que prefería dejar de quedar con él, pero aunque lo siento mucho, debía hacer caso a mi corazón y ser honesta con mi momento: eliminé todo rastro de mi en las redes en las que estaba dada de alta, borré chorrocientos teléfonos del móvil y me dispuse a observarme.

A partir de ese instante, desarrollé un super poder. Si. Me volví invisible, literalmente. Solo mi familia y mis amigos me veían, pero los desconocidos, en cualquier ámbito, no percibían mi presencia.
La mujer invisible había llegado para quedarse y yo no era la guapa Jessica Alba de Los 4 fantásticos.

No eran imaginaciones mías, lo juro. Simplemente dejé de ser perceptible y por tanto, la gente no tenía conciencia de mi, era como un libro en una estantería. Está ahí, lo sabes, pero no te fijas en él.

Decidí ponerme manos a la obra a ver qué cosas podía hacer con mi invisibilidad y fue genial. Como nadie me veía, podía observar con más detalle tooodo lo que pasaba a mi alrededor. Por una vez no era protagonista del drama, era una espectadora que se emocionaba o no con el espectáculo que sucedía a su alrededor. Fue maravilloso, pero seguía cabreada y hecha un lío.

Llegado a ese punto de mi situación, me toca irme a China. El cambio drástico de entorno, de cultura y de costumbres actúa en mi como un botón de reinicio. Podía haberme ido a Tomelloso también, pero creo que no habría calado de la misma manera en mi persona.

Bueno, pues como Spiderman en la primera película, aprendí a usar mis superpoderes en pequeños ámbitos muy controlados. Iba introduciendo variantes cada día, experimenté y finalmente encontré el interruptor para activar o desactivar mi invisibilidad a voluntad. Conseguí que ciertas personas me vieran como yo deseaba proyectarme, y voilá!! Los resultados no tardaron en hacerse patentes.

Y aunque suene a libro de autoayuda y parezca trillado, la clave estaba en aceptarme: Me acepté físicamente. Empecé a verme bien otra vez, acepté que ya no era la misma de antes pero que estaba más sexy que nunca. Acepté mi persona, mis errores, mis debilidades,...me perdoné. Agradecí a la vida lo que tenía y las inmensas satisfacciones que me proporciona lo que experimento cada día desde que me levanto. Y súbitamente, alcancé lo que se denomina "estado de gracia".
Me alineé conmigo misma y con el universo, de una manera que aún me hace sonreír y desde ese momento, por más que intento bajar el interruptor para ser invisible, ya no funciona.

Por lo que seguiré con la línea del blog, experiencias de solteras modernas pero no solo centrada en lo que ofrece internet sino en todas las facetas posibles. Gracias por leerme y si puedes...resetea!! ;)






No hay comentarios :

Publicar un comentario