El valor real de un NO




He ido pasando etapas de aprendizaje muy variadas en esto de las redes, las relaciones humanas, las emociones y las personas.

Sobre todo acerca de esto último. Las personas.

Somos un compendio complejo de elementos que no se pueden siquiera atisbar en cinco minutos, en media hora ni en tres. Requiere de una pausa realista, de concentrarte en el ser que tienes ante ti y tratar de percibirle con respeto y atención. Luego ya tu instinto te dirá por dónde tirar pero al menos con la tranquilidad de que le has dedicado todos tus sentidos a esa persona.

Porque no somos piezas sueltas. No somos una vagina o un pene con piernas, no somos unas tetas de largas pestañas, ni unos abdominales que me seducen con su mirada, ni un metro noventa de bonita voz,....no somos partes aisladas, somos un todo inmenso y maravilloso.

Una foto no gesticula, no te habla, no tiene sino la expresión de una cara en aquel momento en que se congeló el tiempo. Ves ocho fotos, por lo cual solo ves ocho segundos de la inmensidad de la vida de alguien. No es suficiente, pero curiosamente nos generamos expectativas y una imagen que rara vez se confirma en el cara a cara.


Pongamos un ejemplo:


Si yo dijera hoy: NO quiero comer animales a partir de este minuto exacto(no soy vegana ni me lo planteo, pero como ejemplo en este caso, es bueno). Cuando te relacionas en sociedad y llega el momento de un restaurante o un evento de cualquier tipo que implique comida...como ser completo y libre, decides ejercer tu ELECCIÓN, pero ahí viene la parte interesante y sorprendente del tema. A tu alrededor se genera un debate, que no has pedido, acerca de si es bueno o no dejar de comer animales. Te llueven las opiniones de muchas personas que te importan mucho o poco y que deciden darte consejos o convencerte de que tu opción escogida es totalmente errónea. Hay alguno que seguro que cogería una loncha de jamón y trataría de hacértela comer, alegando que si lo has hecho hasta el momento, por qué ibas a dejar de hacerlo con lo bueno que está.

Una elección es respetable, la entendamos o no. No tiene por qué haber traumas ocultos, conflictos paternofiliales, alergias, enfermedades mentales o desequilibrios de cualquier tipo...y si los hay, pues genial, cada uno escoge su camino y lo vive como quiere o como puede. En otras ocasiones la decisión viene de un largo proceso personal, de meditar, crecer y madurar. A veces viene de probar un método diferente, de experimentar para mejorar, para averiguar qué es lo más apropiado para uno mismo.

Ahora traslademos el ejemplo al motivo de mi blog.

En mi perfil de Tinder he escrito una frase que me encanta y que ha generado el mismo debate que el tema vegano: Me encantaría conocer a alguien con calma y pasar ratos agradables sin la presión de pensar: cuándo va a intentar bajarme las bragas?.

Suena quizás un poco brusco, pero me he dado cuenta a base de experimentar, que es la única manera de que cale en ciertas cabecitas masculinas y dudo que sea del todo efectivo.
Con esa frase intento dejar claro que me apetece conocer a la persona y que el sexo no es lo que mueve mi mundo ni mis citas. Por supuesto que me gusta, más que a un tonto un lápiz, pero hay tantas cosas de mi que valen la pena que el sexo es la que menos interés me genera compartir en este momento de mi vida. 

Vivimos en un mundo sexualizado al extremo que va a una velocidad que nos deshumaniza cada segundo que pasamos dentro de él, a lo loco, sin ser críticos, sin pensar.
¿¿Somos de verdad conscientes de las personas a nuestro alrededor?? ¿¿Entendemos de verdad el maravilloso mundo que componemos cada cual??

Esto no significa que todas las personas que nos rodean o conocemos en una cita deberíamos dedicarles todo nuestro tiempo y atención en profundidad,...significa que hay que afilar la conciencia para que nos demos cuenta realmente de que las personas son personas; no carne anónima, no una muesca más en el cabecero de la cama,...somos geniales en nuestro contexto, cada cual.

Y si yo digo abiertamente, no quiero sexo (de entrada, insisto) porqué carajo soy una traumatizada?? Porqué me vendes la idea de que si te acuestas conmigo no va a pasar nada malo? Porqué lo intentas aunque yo, ya, te he dicho que no? Porque me tratas de convencer de que hay que fluir y no negarse a nada? Por qué me dices cosas como: seguro que te apetece tonta!!! Que yo no soy como los demás!! No sé qué te han hecho pero yo no tengo la culpa!!, etc... 
Por qué si nos besamos porque nos gustamos, supones que acostarte conmigo es algo automático que va implícito en ese beso?? Por qué te enfadas o pataleas cuando te digo que no me apetece o no quiero?? Porque soy una estrecha o una tarada si me gustas y no me acuesto contigo si no me apetece?? Por qué está mal esperar? Por qué si no me acosté contigo me descartas, me eliminas, me borras,...??
Por qué soy menos válida como persona o como mujer por mi elección??

Puedo ser sexy, atractiva, seductora y vestirme como me de la gana en una cita. Puedo hacer juegos de palabras y hablar de sexo con normalidad sin que eso signifique que te estoy PROVOCANDO, a ti, a mi interlocutor. Como digo siempre, todo depende de el ojo que mira y si ese ojo está sexualizado, da igual lo que haga, todo significa provocación y sexo.
Entiendo, respeto y tengo presente la naturaleza biológica de hombres y mujeres. No soy la típica hipócrita que niega los instintos, pero entiendo que el ser humano tiene las capacidades suficientes para que esos instintos no se apoderen por completo de nuestro comportamiento.  
Cuando asumes esa realidad, tu vida se transforma y entiendes que hay que intentar otras cosas. Partiendo del punto que si deseo sexo lo diré de la manera más respetuosa que sepa y si no lo quiero, también.

No me gustaría implicarme en un debate encarnizado cada vez que comento mi momento y mi elección en voz alta, no quisiera dar todavía más explicaciones a cada hombre que sabiendo mi postura, sigue intentando bajarme las bragas, no quisiera seguir discutiendo con hombres de mi entorno si es o no provocativo mi escote, el largo de mi falda o hablar de sexo abiertamente. Estoy cansada.

Curiosamente hace poco me pasó algo, al hilo de este post, con un hombre maravilloso que tuve el placer de conocer...me hizo pensar mucho. Hubo atracción mutua desde el minuto uno, nos pasamos hablando toda la noche, nos besamos y a pesar del calentón mutuo...todo se quedó en eso, en un: conozcámonos. Como vino de su lado, me desconcertó muchísimo, pero fue un momento estupendo (a pesar del calentón) para poner en práctica algo que siento en cada fibra de mi ser. Ha habido segunda cita con idéntico final,...y seguimos conociéndonos. ¿Quién sabe?...puede que él sea como ese chiste que dice que un caballero es un salido con paciencia o es que realmente está en el mismo punto que yo. Pero lo que he visto sin las prisas y el ansia del sexo, ya vale la pena.* 


Al final todo esto viene a decir que: Somos personas, no máquinas y que deberíamos entender el valor real y exacto de un NO sin intentar transformarlo en algo más lógico para nuestra realidad personal.


* Valió la pena porque inspiró mi post Perfiles: el muñeco vudú. En fin, otra experiencia a la saca, que no se diga que no soy positiva.

No hay comentarios :

Publicar un comentario