No me entretengo más y vamos al turrón:
"Querida Medea,
Me encanta tu blog y creo que puedo aportar una historia un tanto abstracta que me sucedió con una cita.
Se llamaba Jack (obviamente no es su nombre real) y era un chico bien parecido y dulce. Cuando le vi por la web me pareció que podíamos encajar. Su perfil era sin duda de alguien sensible pero independiente a la vez.
En las conversaciones previas a la cita todo parecía brillante. Un caballero, un dandy de la antigua escuela pero con 32 años. Ingeniero aeronáutico, trabajando como civil para el Ejército. En fin...una joya!!
Decidimos quedar a comer un sábado.
Cuando le vi en persona, parecía más joven aún que en las fotos. Alto, delgado, con una franca sonrisa en un rostro un tanto aniñado.
Me parecía casi como volver al instituto y tener una cita con el chico listo y guapo de la clase, que te lleva al cine y lo más que hace es cogerte de la mano.
Fuimos a un restaurante muy bueno. Retiró mi silla para que me sentara, charló durante la comida de manera elocuente e inteligente...pero había algo que me chirriaba, algo no marchaba bien y no sabía qué era.
Algo en su forma de hablar, en su actitud, hacía que las alarmas de mi cerebro saltaran, se encendieran luces y sirenas de advertencia, pero no lograba identificar qué ocurría.
Después de un romántico paseo, de elegantes cumplidos bajo la luz del atardecer y demás ñoñerías de esas que tanto nos gustan, toca el momento de retirarse. La despedida.
De camino a su coche me dice que está encantado con la cita, que le gusto mucho y que de las chicas que ha conocido le resulto muy interesante. Y yo le pregunto...
- Has conocido muchas chicas?? (Risas para disimular que iba en serio)
- No, no muchas.
- Cómo que no muchas?? (Cara de asombro)
- Pues salvo mis compañeras de facultad y mis primas,...mmm...no, no he conocido muchas chicas.
- Bueno, pues me imagino que te habrás echado alguna novia en la facultad.
- No tenía tiempo, estaba muy volcado en la carrera y mi madre estaba muy enferma...
(Mi cara de ohhhh, me lo como, qué lindo...espera!! No ha tenido novietas???....) En mi cabeza sonó un chirrido de frenazo y el estruendo de un coche contra un muro)
- Eee..Eres virgen??
- Si- Dijo con timidez.
Entonces todo encajó en mi cabeza. Lo que fallaba en su conversación, en sus gestos y hasta en su mirada, era la picardía propia del resto de hombres. Esa lascivia propia del que conoce las bondades del sexo. Era un niño, inocente y VIRGEN.
Su respuesta suscitó en mi cientos de preguntas que él muy pacientemente respondió. Nunca tuvo tiempo para fijarse en las chicas, sabía que se iba a distraer de su meta final: sacar la carrera.
Lo peor de todo es que no sentía la mínima curiosidad por el tema, no se tocaba, no veía porno, nada...era algo que no le preocupaba para nada.
No era católico, ni tenía nada que ver con sus creencias.
Después de haber conseguido su trabajo soñado y de cumplir los objetivos impuestos, consideraba que ya era hora de conocer a la mujer de su vida y se había puesto manos a la obra.
Su sinceridad era de un limpio e inocente que efectivamente era como hablar con un niño de 10 años.
Le dije que yo estaba muy experimentada y que me veía incapaz de asumir una relación de cualquier tipo con él...realmente me abrumaba la idea de ser yo quien le arrebatara la virginidad a alguien tan puro...vaya responsabilidad!!
No se sintió intimidado y respondió con rapidez: Mejor nuevo y moldeable que usado y con vicios, no?.
Acabó con mis argumentos y decidí que fuera como fuese yo no estaba a la altura de tan enorme reto.
Le di un gran abrazo maternal (y eso que era dos años mayor que yo) y le dije que ya encontraría su media naranja, que por supuesto no era yo.
Me sonrió y se marchó con su espíritu de cachorro inexperto.
Y a mi,...se me quedó cara de póker porque por primera vez en mi vida sentí la inocencia perdida con los años. Era una sensación agridulce que hacía que el corazón me pesara un poquito más de lo normal.
Me pregunto qué habrá sido de él y de su virginidad.
Quién sabe...tal vez siga igual o se haya convertido en un viciosillo como el resto de mortales.
A ti te ha pasado algo así??? Porque yo me quedé impactada con la experiencia...creo que esto es poco habitual, no?
Ojalá haya gente que me de su opinión sobre el tema.
Gracias."
Querida Linda Linda, vaya historia. La llamaría el increíble caso del joven sin estrenar.
En mi opinión es totalmente respetable y no hay que estar entregado con el sexo si no es lo que quieres o te apetece. En su caso resulta sorprendente y un tanto extremo, pero si a mi se me planteara ese caso, reaccionaría como tu. Demasiada responsabilidad, demasiada presión si no hay amor genuino de por medio.
Así que, como bien comentaba en la presentación de este blog, hay historias de distinto pelaje en esto de las citas por internet.
Esperemos que Jack haya encontrado la horma a su zapato....nuevo.
Y de eso Madonna sabe un rato...
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