Razones de peso

Pues si amigas, el otoño ha llegado y seguimos solteras. A pesar de cantar a Mecano a voz en grito con eso de: "....que si el invierno viene frío, quiero estar junto a tiiiiii..." Tiiiiii no termina de llegar y el invierno está a la vuelta de la esquina o como dirían los Stark: The winter is coming, que queda más cool y friki.

Sea como sea, ya habremos tenido cientos de citas, miles de citas, trillones de citas y en nuestro haber se acumulan historias de todo tipo, suficientes para quitarle el hipo a Maquiavelo. En nuestro recuerdo seguro que todas tenemos esa anécdota de aquel chico que parecía genial y guapísimo en las fotos y luego resultó ser un "fake" (falso, de imitación, como un bolso Dulce and Granada de los chinos) que puso fotos de su primo el de Zumosol, las de cuando Moisés separaba las aguas del Mar Rojo o donde sospechosamente siempre salía con la boca cerrada.

Aunque tras una ardua investigación he averiguado que ese "delito" lo cometemos más las chicas que los chicos, por eso de la presión insoportable de tener el cuerpo diez, esa que recibimos a cada segundo de nuestra existencia. Cuatro de cada cinco chicos con los que he hablado sobre el tema, reconocen haber ido a una cita con un fake que, normalmente, tiene que ver con la mentira suprema: el peso. 

A pesar de que yo creo fervientemente en que cada cual tiene su público, las mujeres somos muy exigentes con el físico desde el inicio de los tiempos y nos refugiamos instintivamente en épocas mejores, mintiéndonos sobre una realidad que nos desagrada sobremanera. No es mi caso, pero parece que es más común de lo que uno pensaría.

Luego llegan los desengaños del directo y las situaciones embarazosas,...es de traca que muchas no sean conscientes de que las mentiras tienen las piernitas muy cortas y al final hay que lidiar con la situación sea como sea.

Todo esto viene al hilo de dos vídeos que vi el otro día y que son la mar de interesantes por lo que representan y por las conclusiones a las que se llega tras haberlos visto.

Es alucinante lo terrible o maravilloso que puede ser el ser humano ante la posibilidad de que en una cita aparezca alguien que no se corresponde a las fotos. Las reacciones de ellas son alucinantes ante el desparpajo de él y ellos, ellos son unos capullos infinitos en algunos casos, otros simplemente no saben qué hacer y solo uno se comporta como un caballero. Aquí os los dejo: 

Versión Chica

Versión Chico

En mis experiencias siempre que me ha pasado he sido educada y amable, me he quedado un tiempo prudencial y he tocado el tema si lo consideraba oportuno para aclarar el posible "engaño". Siempre parto de la premisa que todo el mundo me puede enseñar algo nuevo y que las experiencias de una u otra manera siempre suman si sabes enfocarlo.

Hace un momento, fortuitamente, y a colación de este post, un chico encantador con el que hablaba me ha dicho que no va a acudir a nuestra cita de hoy porque duda de que yo esté físicamente a la altura de sus expectativas. 

Su postura es respetable ya que, es harto conocido que a los hombres de menos de 1,75 los rechazo sin miramientos porque no me gustan los bajitos, pero lo pongo de entrada y sugiero a la persona que se auto evalúe y sea honesto para que yo no tenga que rechazarle tras habernos conocido.

Pero una mujer de mi altura (1,70 m) que pesa 65 kilos bien repartidos, NO ESTÁ GORDA!!!! Mi índice de masa corporal corresponde a una persona normal y sana. 

Me encantaría estar como hace dos años en 58 kilos, pero la vida es así y me acepto como estoy, siempre con proyectos de mejorar, pero nunca por estética sino por salud.

Así que ni corta ni perezosa le he enviado a este "Osmin" varias fotos de sesiones que he realizado como modelo recientemente y se ha tenido que tragar sus palabras. 

A pesar del desengaño, he decidido quedar con él para darme el gusto de que no me guste su persona y demostrarle que el atractivo no depende de una foto, sino de muchos detalles que no están al alcance de una instantánea. Entiendo que a mi se me puede aplicar la misma premisa con los bajitos, pero si tenemos ciertos requisitos físicos imprescindibles, lo normal es que lo digamos de entrada para que nadie se lleve un chasco. Será igual de superficial para muchos, pero al menos hiere las sensibilidades bastante menos.

Consejo de hoy:

Be honest, my friend