Llevo tiempo afilándome los dientes para
El muchacho en cuestión es probable que se encuentre entre los 30-40 y hace unos años se le apareció el dios del running y le reveló el motivo de su existencia con estas palabras:
"Hijo mío...¡¡No tienes huevos de atraparme!!"
Y desde ese momento se pasa el día persiguiendo a la deidad de todas las formas que se le ocurre porque eso le toca la hombría, y con la hombría no se juega, oiga, que ya se conoce el efecto de la frase "no hay huevos" en los hombres.
Sabes que estás ante un runner cuando sus fotos de perfil son de llegadas a meta, de las del dorsal con cara de sufrimiento o las de paisajes imposibles en sus días de entrenamiento.
Se auto denominan chicos normales y deportistas, activos e inquietos. Pero amiga, no sabes cuán activos son hasta que estás conociendo a uno de estos elementos.
Mis experiencias son variadas, pero puedo poner ejemplos como las siguientes conversaciones:
La carrera interminable
Yo: Oye, ¿nos tomamos algo mañana?
Runtástico: ¡¡Uyyyy, qué va!! No puedo. Tengo que correr 60 kilómetros. El viernes me voy a la sierra para entrenamiento de alta montaña, el sábado voy a nadar con unos amigos que me han liado para un triatlón y el domingo corro en la media maratón de Jaramillo de Abajo que es una prueba muy dura y muy importante. La semana que viene te aviso si eso...
Tu lo que tienes es agujetas ya solo de oírle y se te quitan las ganas de verle, porque mientras está contigo estará pensando en todos los kilómetros que no ha podido hacer por tu culpa.
El asco supremo
Yo: ¿Qué tal?
Vigoréxico: ¡¡Bieeen!! Vengo de hacerme 80 kilómetros en bici por la sierra con un desnivel del 40%...mira mis piernas.
Adjunto foto REAL de un vigoréxico que me envió la imagen como si me fuera a desmayar del orgasmo al ver sus piernas a punto de reventar.
Grima sería la palabra adecuada, pero también mezcla de asco y rechazo conforman el coctel de sensaciones que me despierta la instantánea.
Sabes que estás ante un runner cuando sus fotos de perfil son de llegadas a meta, de las del dorsal con cara de sufrimiento o las de paisajes imposibles en sus días de entrenamiento.
Se auto denominan chicos normales y deportistas, activos e inquietos. Pero amiga, no sabes cuán activos son hasta que estás conociendo a uno de estos elementos.
Mis experiencias son variadas, pero puedo poner ejemplos como las siguientes conversaciones:
La carrera interminable
Yo: Oye, ¿nos tomamos algo mañana?
Runtástico: ¡¡Uyyyy, qué va!! No puedo. Tengo que correr 60 kilómetros. El viernes me voy a la sierra para entrenamiento de alta montaña, el sábado voy a nadar con unos amigos que me han liado para un triatlón y el domingo corro en la media maratón de Jaramillo de Abajo que es una prueba muy dura y muy importante. La semana que viene te aviso si eso...
Tu lo que tienes es agujetas ya solo de oírle y se te quitan las ganas de verle, porque mientras está contigo estará pensando en todos los kilómetros que no ha podido hacer por tu culpa.
El asco supremo
Yo: ¿Qué tal?
Vigoréxico: ¡¡Bieeen!! Vengo de hacerme 80 kilómetros en bici por la sierra con un desnivel del 40%...mira mis piernas.
Adjunto foto REAL de un vigoréxico que me envió la imagen como si me fuera a desmayar del orgasmo al ver sus piernas a punto de reventar.
Grima sería la palabra adecuada, pero también mezcla de asco y rechazo conforman el coctel de sensaciones que me despierta la instantánea.
Admiro esa fortaleza y la dedicación al deporte, pero hay actitudes que me parecen extremas.
La estoicidad del héroe runner
Yo: Te invito a una cenita romántica en mi casa con un buen vino, el postre lo traes tú...(se sobreentiende que con venir él mismamente ya es suficiente postre, pero para ser sutil).
Héroe Runner: Lo siento guapa, suena genial, pero es que hoy he corrido más de la cuenta y tengo el aductor con un tirón muy serio y si quiero correr el domingo, mejor me quedo en casita que necesito reposo.
Sí. Hay hombres tan enganchados a esa droga que son capaces de renunciar a tener sexo con una mujer solo porque "DEBEN" correr el domingo.
Es común hoy en día que entre las primeras preguntas que te hace un nuevo "contacto" se encuentre la famosa:
Y tú....¿¿practicas algún deporte??? CHÁN CHÁN CHÁN
Ahí estás tú, delante del móvil, pensando que la última vez que te pusiste las zapatillas de correr fue para ir a tirar la basura.
Que imaginarte tan solo el esfuerzo que haces para ir a comprar el pan con este frío, te seduce de quedarte en el abrazo protector de tu sofá.
No valoras eso de ir a correr a un parque ya de noche a 7 grados, después de tu laaarga jornada laboral,....nooooo amigo, no.
Pero quieres deseas ser guay.
Porque ahora se lleva eso de que todos como borregos vayamos a correr, a hacer crossfit o el método del guepardo de la sabana africana.
Si no lo haces morirás en horas, serás una inmensa bola de carne enferma y grasienta a la que nadie mirará. Sin contar con que ningún hombre "moderno" te mirará de la misma manera si le confiesas que tu deporte favorito es caminar.
También hay que añadir que se muere un gatito cuando tu laxitud de persona normal te disuade de ir a correr.
Somos lo peor chicas, sí. Admitámoslo antes de que la tierra se quede sin gatitos y Youtube entre en colapso.
Y no pienses que estos especímenes se encuentran solo en tu aplicación de contactos.
Y no pienses que estos especímenes se encuentran solo en tu aplicación de contactos.
Solo echa un vistazo a tu Facebook, así, sin mucho indagar. ¿Cuántos amigos tienes que suben a diario sus recorridos en Runtastic, el Nike + o en otras apps de la rama?? ¿Cuántos que se van a las quintas quimbambas a correr la carrera del siglo? ¿Cuántos fans de las Spartan, los Ironmans, las medias maratones, triatlones y tontotlones conoces? ¿Cuántos que, a pesar del hígado destrozado o el sentirse morir, han completado chorrocientos kilómetros como sacrificio al dios runner??
Basta ya.
Correr y hacer deporte está muy bien.
Basta ya.
Correr y hacer deporte está muy bien.
Admiro y me atraen los hombres que tienen hábitos saludables y practican deporte de manera frecuente y razonable.
Ahí es donde hay una recompensa a corto y largo plazo. Te hace sentir bien, sientes que tu cuerpo se regula y funciona todo mejor, mantienes a raya ciertas enfermedades y por supuesto, la mente se relaja y libera el estrés.
Otra cosa es pensar que cualquier tiempo es poco, que cualquier marca personal es horrible y que es mejor correr que socializar o ser persona.
Lo mejor de todo es cuando entonas el mea culpa de que no eres deportista y ellos se enzarzan en el discurso trillado de lo malo que es el sedentarismo y te dejan caer que tuvieron una novia que no entendía su afición al deporte y bla bla bla...
Otra cosa es pensar que cualquier tiempo es poco, que cualquier marca personal es horrible y que es mejor correr que socializar o ser persona.
Lo mejor de todo es cuando entonas el mea culpa de que no eres deportista y ellos se enzarzan en el discurso trillado de lo malo que es el sedentarismo y te dejan caer que tuvieron una novia que no entendía su afición al deporte y bla bla bla...
Sospechosamente no vuelven a hablar contigo, haciéndote sentir culpable. ¿Y sabes qué? Yo lo agradezco y para nada me siento mal.
Creo que todo en exceso se convierte en un problema. Veo muchos adictos al deporte, que son incapaces de reconocerlo porque es algo "sano" y recomendado por médicos y especialistas, y encima ahora, los medios. Pero es una adicción como otra cualquiera.
He de confesar que he tenido runners, escaladores, montañeros, buceadores, triatletas e incluso pentatletas que andan haciendo equilibrismos entre lo sano y la adicción.
Por mi parte me declaro anti adictos al deporte y reivindico las mujeres sanas y felices como yo, que hacen ejercicio regular sin morir por no saber si son pronadoras o supinadoras y si su pisada es apropiada para la técnica de carrera.
Creo que todo en exceso se convierte en un problema. Veo muchos adictos al deporte, que son incapaces de reconocerlo porque es algo "sano" y recomendado por médicos y especialistas, y encima ahora, los medios. Pero es una adicción como otra cualquiera.
He de confesar que he tenido runners, escaladores, montañeros, buceadores, triatletas e incluso pentatletas que andan haciendo equilibrismos entre lo sano y la adicción.
Por mi parte me declaro anti adictos al deporte y reivindico las mujeres sanas y felices como yo, que hacen ejercicio regular sin morir por no saber si son pronadoras o supinadoras y si su pisada es apropiada para la técnica de carrera.
Qué buena eres!!!
ResponderEliminarme ha encantado jeje
y qué razón llevas tambien.
el deporte es vida, por supuesto, pero esto ya se pasa..
voy a seguirte!!pero andando ehh
;)
LUR